A partir de ahí empezaba el poblado.
Del bar la Pepa hasta el centro, aproximadamente hacia la mitad, estaba el botiquín. Un espacio pequeño formado por una entrada que hacía de sala de espera y distribuidor a dos despachos. Para el médico y para el practicante. La llave se guardaba en casa del Sr. Rafael, que es donde te dirigías para coger vez y en torno a las 11 visitaban.
Los médicos: D. Pedro, D. Francisco, D. Heliodoro (Cada uno en su época) y el practicante D. Agustín.
Mencionar en el aspecto sanitario la colaboración de D. Guillermo (de Agroman), que ponía inyecciones por las casas y si en la farmacia de Erminia no encontrabas lo necesario, él te lo hacía llegar a diario de Plasencia. To esto me lo sé muy bien ya que ,por desgracia, aprovechaba muchos recreos para ir a ponerme inyecciones.
En ese lugar, se interrumpen las calles del Monte y Alta, ya que el botiquín quedaba por encima de la carretera.
Seguimos avanzando y llegamos al centro. Se contruyó la iglesia, el edificio del economato.El de los comestibles, con la puerta al este, llevado por Pepe "el del economato" padre de Pepín junto con otra persona que ahora no tengo presente. El de los tejidos , con la puerta al oeste, atendido por el Sr. Dominguez). Habían comestibles que estaban racionados ya que los precios eran muy ajustados. Por ejemplo: 2 litros de aceite por persona/mes. La leche, el azúcar. Había una pequeña cartilla de control. Los consumos eran holgados, y podías comprar más pero a otro precio.
Por encima de este edificio estaban las escuelas. Por delante de las escuelas, que estaban muy bien situadas referente al sol, la cancha de baloncesto y por el talud del monte colocaron unas cuerdas con nudos, sin nudos... en fin la amargura de algunos. D Miguel nos inculcó tambien que había que estar en forma en aquel tiempo que lo de hacer deporte era muy novedoso. Tambien recuerdo algún aparato para saltar... o colchoneta para las volteretas. Pero lo más codiciado era ver a las chicas en pololos, tambien llamado saco de patatas. Nos daba verguenza , como si se nos viera algo y los chicos como tontos para vernos con ellos puesto. Con qué poco se conformaban.
Saludos