Ernesto,
Lo de la equivocación del nombre, no es tan raro. Erais los dos del mismo barrio y el triciclo, no tiene matrícula. ¿Te acuerdas cuando te decía que si eras tú el del triciclo?. Yo ya tenía mis dudas. A saber. Si no fuera por el testimonio de mi tío que dice que Germán Avila era un operario que mi padre apreciaba especialmente por su gran responsabilidad y, dicho por mi padre, hombre exigente , es que tenía una gran valía, aún te diría que tú no estuvistes allí.
Pero a tu tierna edad has dejado constancia de tu paso por el Salto con vehículo propio. En estos momentos va bien que hablemos de tu padre. Son momentos difíciles para vosotros. Mucho ánimo de parte de todo el poblado.
Un gran abrazo
Paquita Martos