¡Buenas tardes amigos de los Poblados del Salto de Torrejón el Rubio!
He olvidado ese autobús que bajaba del poblado de arriba hasta la escuela, el que nos recogía en el puente, está claro que tengo poca imaginación, porque cómo dice mi amigo León Molina “Cuanta más fantasía más memoria” al menos eso dice uno de sus aforismos.
Sin embargo, tengo imágenes de un autobús que nos traía de excursión cantando canciones, como: “vamos a contar mentiras”. Viajaba sentada al lado de una misionera, retengo ese instante en que la monjita se disponía a comer un quesito; no sé, si llevaba más, pero, aquel que atravesaron mis ojos, ella me lo ofreció con una amable sonrisa y creo que no he comido otro quesito más delicioso en mi vida. Nos trataron con mucho cariño. ¡Hablando de misioneras! Me acuerdo del chinito que había encima de la mesa de la maestra, (jjj...era un negrito, pero como la hucha era de china) recaudaba para las misiones, no teníamos nada, pero el chinito poco a poco se llenaba.
¿Alguien se acuerda de aquellas misioneras que nos enseñaron a cantar en la iglesia? Es posible que solo fuésemos quienes íbamos a hacer la primera comunión, la hice en el 1964 ¿Alguien tiene fotografías de ese día o del día de la procesión del Corpus, después? Conservo una estampa de aquél día y siempre la llevo en la cartera.
¡Cómo nos dirigían para hacer posible aquella maravilla de voces entrando a coro en tres tiempos diferentes! En mi recuerdo confundo tierra con sierra, posiblemente ya era dura de oído en la infancia… ¿Os suena?
Sierra de Mariola (bis)
Llena de flores...
Llena de flores, si
Llena de flores, no
Llena de flores.
Donde cantan las aves (bis)
Trinos de amores
Trinos de amores, si
Trinos de amores, no,
Trinos de amores.
Otro día sigo con estas reminiscencias de la infancia...
Un abrazo