Muchas veces Google nos sorprende mostrando enseguida los datos de la persona que buscamos. Obviamente mientras más raro sea el apellido más fácil será encontrar a la persona. Lo ideal para buscar en Google es brindarle la mayor cantidad de datos progresivamente. Por ejemplo, supongamos que buscamos a Juan Pérez:
Primero buscamos solo el nombre, al ser un nombre muy común es probable que no encontremos exactamente a quien buscamos.
Luego podemos probar agregando algún dato certero que conocemos sobre la persona, que puede ser la provincia o ciudad donde reside, si tiene algún negocio, su profesión o simplemente el sobrenombre. Así iremos reduciendo la brecha sobre Juan Pérez.
De todos modos y por más que Google sea el mejor buscador no es perfecto al 100%, y si el nombre es demasiado común o esta persona no tiene sus datos en la red la búsqueda será infructuosa. Así que si no encontramos a la persona a quién buscamos, sigamos con otros métodos.